Un estudio a largo plazo sobre posibles daños pulmonares después de que una cohorte de no fumadores utilizara cigarrillos electrónicos a diario durante varios años, indicó que estos vapeadores no sufrieron daños pulmonares, cuando se compararon sus resultados con los de los no vapeadores.
El estudio fue dirigido por el prestigioso profesor Polosa, Director del Instituto de Medicina Interna y Centro Antitabaco de la Universidad de Catania, y el pasado mes de junio recibió el Premio Global INNCO.
Pruebas preliminares demustran que es improbable que el vapeo a largo plazo plantee riesgos significativos para la salud
Aunque el tamaño de la muestra era pequeño, "los resultados de este estudio pueden proporcionar algunas pruebas preliminares de que es poco probable que el uso a largo plazo de los AE plantee problemas de salud significativos en usuarios relativamente jóvenes".
No se observaron disminuciones en los índices espirométricos, desarrollo de síntomas respiratorios, cambios en los marcadores de inflamación pulmonar en el aire exhalado ni lesiones pulmonares tempranas en la tomografía computarizada de resonancia magnética (TCAR), en comparación con un grupo de no consumidores de cigarrillos electrónicos que no fumaban nunca", informaron los autores del estudio. Los investigadores añadieron que ni siquiera los consumidores más empedernidos mostraron signos de daño o inflamación pulmonar, y no se observaron cambios en la presión arterial ni en la frecuencia cardiaca.
Estos resultados responden a las preocupaciones planteadas por varios profesionales médicos que relacionaban el vapeo con la rigidez arterial. De hecho, un estudio presentado en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS), celebrado durante septiembre de 2017 en Milán (Italia), había señalado que vapear aumenta momentáneamente las constantes vitales y la rigidez arterial.
En respuesta a lo anterior, el profesor Peter Hajek, quien es el director en la Unidad de Investigación de Dependencia del Tabaco, en la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL), había señalado que hay otras cosas que tienen el mismo efecto en el cuerpo y se consideran irrelevantes en términos de riesgos para la salud. "Se trata de un conocido efecto estimulante de la nicotina que tiene poca relevancia para la salud. Beber café tiene el mismo efecto, sólo que mayor y más duradero (al igual que ver un partido de fútbol espectacular)".
Con mucha frecuencia siguen apareciendo nuevos estudios que analizan los efectos en la salud de consumidores de cigarrillos electrónicos o vaporizadores en el mediano y largo plazo. La mayoría de estos estudios concluyen de manera preliminar que no existen riesgos mayores para la salud de estas personas.